"Urbanizando" bicicletas

Bueno, pues en pleno agosto y con jornada reducida nos pegamos unos buenos paseitos con la bici y la nena cuando la caló lo permite. Vamos por parquecitos con buena sombra a primera hora de la mañana, cuando todavía no aprieta Lorenzo.
La cuestión es que mi señora se intenta apuntar, no le gusta nada la bicicleta, para ver que es lo que hace la nena en la bicicleta. Yo ya le digo que va mirando a los lados, dando suspiritos de felicidad y de vez en cuando pega una cebezadita en mi riñonada. Esto lo trataremos más adelante porque tengo unas cuantas dudas.

El caso es que este domingo por la mañana nos fuimos los 3 con las bicis. Mi señora tiene una decarton que nos costo 99€, lo más barato que había... no hubo manera de bajarla del burro. Que si no la iba a usar que patatin, que no se gastaba más dinero...etc. El cuadro no esta mal, pero el resto de componentes es de chiste... frenos, manetas, cambios... todo plástico e imposible de ajustar en condiciones.
El paseo transcurre como siempre. Ella va forzada, demasiado inclinada sobre el manillar, y al poco rato ya se esta quejando de que le duele todo, en especial los brazos y la espalda. Y como siempre acabamos discutiendo por su bicicleta, yo quiero quitarla y comprarle una nueva, pero a su medida y con unos componentes de calidad, no de plasticucho... y ella que no, que no le gusta la bici y que no hay mas que hablar. Punto pelota.
Bueno, pos este mismo lunes y siguiendo los consejos del Bloggero Bici lenta, le cambie la potencia de dirección por otra mucho mas adaptable y nos bajamos un rato a la calle, con las llaves allen en el bolsillo, para ver que tal.

Bueno, pues de primeras se quedo un poco extrañana ya que la posición era muy distinta, se pensaba que le había subido el sillín y no se lo había tocado. Enseguida se hizo a la nueva postura, mucho mas erguida y con los brazos ligeramente flexionados. Antes los llevaba completamente extendidos e iba encorvada.
El comentario que repetía continuamente es que parecía otra bicicleta completamente distinta. Increíblemente más cómoda y se veía más segura por que controlaba mejor la bicicleta. Tras unos ligeros retoques en los mandos y en el la posición final de la dirección se quedo encantada y con unas ganas terribles de salir de paseo. Cosa que haremos hoy martes si la caló nos deja.
Seguiremos informando, gracias Bicilenta por ese utilissimo articulo.